A pesar de las muchas cosas que nos pasan a diario, nos cuesta ver en ellas la mano del Creador... No nos damos cuenta que las cosas más simples son las más impresionantes. Estamos tan sumergidos en la cotidianidad que ni cuenta nos damos de la vida que llevamos. El mundo esta hecho de cosas simples!.
Vemos como las cosas más bellas de la vida se sintetizan a un movimiento de electrones desde el cielo al suelo, mostrándonos que tan pequeños somos y todo lo bello de este mundo.
El hablar, mirar, escuchar, son cosas tan simples, pero a la vez tan necesarias y cotidianas que no nos damos cuenta de el valor que tienen. Sólo la carencia de estas nos muestran lo realmente necesarias que son. Es por esa razón que las personas que han estado en momentos de debilidad, de enfermedad, de angustia, pueden agradecer por estas cosas tan cotidianas, porque bien ha dicho alguien por ahí... "Para ver el blanco, hay que hacerlo sobre un fondo oscuro...". Las desgracias vividas no siempre son malas, me atrevería a decir que cada una de ellas es una lección más de la vida, sirve para aprender y muchas veces comprender lo incomprendido.
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